Mira mamá, ¡sin manos!

Amigos de las Vaginas en Lata, salidorros en general. Hoy nos reunimos aquí para presentar el complemento que supone el mayor salto cualitativo en la experiencia Fleshlight desde la incorporación del VStroker. ¿Algo mejor que el Fleshlipad? ¡Imposible!. Pues si. Ya podéis ir diciéndole adiós al método del zapato porque ha llegado el auténtico ‘manos libres’ del amor: el Shower Mount!

Desarrollado inicialmente para utilizarse en la ducha, el Shower Mount es una base regulable, que se engancha a la pared mediante una ventosa, en la que podremos encajar nuestro sextoy favorito y darle candela mientras nuestras manos quedan libres para otros menesteres (como… ¡¿pellizcarnos los pezones?!).

Aunque el concepto me parece interesante, lo que no me motiva tanto es, en resumidas cuentas, el asunto de follarme la pared. Porque el tipo del vídeo promocional se gasta un baño de puta madre (y encima tiene a la moza esa ahí creando ambiente) pero mi ducha es un plato de cerámica de 70×70 en el que a duras penas me puedo reclinar para lavarme el ojete. Si a eso le sumamos la mampara plegable y los azulejos estilo fondo piscina, lo cierto es que excitante lo es bastante tirando a poco…

Desconozco si el soporte se agarrará bien en superficies horizontales. Hasta que nadie me lo confirme, me sigo quedando con el siguiente sistema, más artesanal pero a priori aparentemente más ergonómico y discreto (quizás un pelín bajito).