¿Qué es lo que tiene Mia Khalifa que, a pesar de llevar años desvinculada del porno, su nombre sigue encabezando los rankings de las actrices más buscadas?. Protagonista de un ascenso meteórico, esta joven libanesa debutó en la industria del entretenimiento para adultos en octubre de 2014 tras ser descubierta en un restaurante de comida rápida en Miami y en apenas un par de meses había desbancado a Lisa Ann como la reina absoluta de Pornhub, en gran medida por la controversia generada en el medio oeste en torno a la escena en la que salía practicando sexo vestida con un hiyab y por la que se ganó un buen puñado de amenazas de muerte entre sus compatriotas más radicales. Lamentablemente este boom resultó ser un arma de doble filo dado que la atención negativa recibida hizo que a principios de 2015 decidiese poner fin a su carrera, rescindiendo un contrato de exclusividad con la productora BangBros y dejando un legado de apenas una treintena de escenas.
Al contrario de lo que se pudiera esperar, esto no hizo que el interés por ella decreciese, saliendo a la luz detalles escabrosos de su pasado como un matrimonio secreto (que algunas fuentes apuntan terminó con su entrada en el porno) o problemas de sobrepeso y anorexia en su adolescencia, argumentos que muchos han aprovechado para señalar los múltiples retoques físicos a los que la actriz se ha sometido.
Aunque probablemente nunca pueda escapar de su pasado en el porno, Mia Khalifa ha sabido sacar partido de la situación, convirtiéndose en un icono de la cultura popular con más de 1,5 millones de seguidores en Instagram y 2,7 millones en Twitter, dispone de su propia linea de ropa (miakshop.com) e incluso ha servido de inspiración para varias canciones trap. Actualmente trabaja como modelo de webcam y comentarista deportiva, además de gestionar varios canales de Youtube donde comparte su día a día. También ha sacado su propia aplicación sobre fútbol que permite gestionar estadísticas y calificar árbitros. Recientemente la ex actriz ha sido noticia tras anunciar su compromiso con el chef sueco Robert Sandberg.
Desde aquí le rendimos tributo.