Aunque ahora la cosa está parada, a mediados de febrero, cuando la vida aún era maravillosa y podíamos salir a la calle sin restricciones, nuestro sonar detectó la presencia de una nueva actriz porno española por la que automáticamente comenzamos a sentir taquicardias y sudoraciones. De nombre Lya Missy, se trata de una barcelonesa de 19 años que ha entrado en este negocio como parte de su proceso de experimentación sexual: «Yo siempre he sido una chica muy liberal que me ha gustado el exhibicionismo. También me gusta grabarme cuando practico sexo, lo veo un tema bastante normal, entonces decidí probar y me encantó».
La primera vez que tuvimos noticias suyas fue a través de una publicación de Nick Moreno en Twitter donde indicaba haber rodado con ella y la italiana Marica Chanelle pero, para nuestra sorpresa, Lya Missy nos comenta que esa no fue su primera escena sino otra también para Private junto a Anastasia Brokelyn y Potro de Bilbao, de la que guarda muy buen recuerdo pese a haber echado más horas de las previstas. Poco después, antes de que el COVID-19 pusiera patas arriba el mundo entero, supimos que también había trabajado con Jordi ENP (presumiblemente para Mofos) aunque, como suele ser habitual, el mancebo ciudadrealeño se ha reservado alguno de sus finales felices para su canal de Pornhub. Debido a las vicisitudes de la situación, su carrera actualmente está en standby pero, mientras calienta banquillo esperando el momento de regresar al juego, mantiene viva la llama nutriendo de sugerentes contenidos sus redes sociales y su canal de OnlyFans.
Antes de lanzarse a la aventura, esta rubia de labios carnosos y mirada pecaminosa ha tenido múltiples ocupaciones, ha sido dependienta, administrativa, incluso monitora en un chiquipark (para regocijo de algunos padres afortunados). En su tiempo libre le encanta bailar, tal y como queda patente en su cuenta de TikTok, además de hacerse fotos y ver películas. Bendita juventud, ya tenemos un motivo más para desear que esta cuarentena pase rápido.