Siguiendo con nuestra misión de hacer foco sobre las incorporaciones más interesantes del panorama porno nacional hoy queremos hablaros sobre Noa Tévez, una argentina de 28 años (residente en España desde los once) que, desanimada por la situación y harta de vivir siempre al ritmo que marcaban otros, un día decidió revelarse para llevar a cabo el sueño que le rondaba por la cabeza desde hacía mucho. Sin embargo no lo hizo a lo loco, se tomó su tiempo para preparar el terreno y cuando estuvo total y absolutamente segura contactó con FAKings, con los que grabó su primera escena como actriz en enero de este año. Tras esa experiencia, de la que quedó francamente contenta, hace poco subió el listón rodando con Robin Reid para Legal Porno, iniciándose así en prácticas más complejas como el anal o el pissing. Y eso es solo el principio dado que esta azafata de vuelo titulada planea expandirse todo lo posible en su afán por desarrollar sus habilidades personales recreando fantasías para disfrute de otros.
«Me pone muy cerda saber que se tocan mirándome. Soy muy complaciente por lo tanto me gustaría crear cosas para que la gente que me vea en individualidad se sientan identificados, a gusto y comprendidos. Me gusta tener mucha empatía con la gente en general, sobre todo en este ámbito sexual, porque hay mucho tabú todavía, hay mucha gente que no entiende muchas cosas entonces nos llaman locos pero los locos son ellos porque no saben disfrutar de lo que se les ofrece».
Aparte de en el ámbito sexual, Noa es una mujer de múltiples y diversos talentos «Me encanta bailar, me encanta dibujar, hago boxeo también. Digamos que he podido hacer de todo. He tapizado en algún momento, también soy masajista… Me gusta probar un poco de todo y poder elegir después lo que he experimentado. También me gusta mucho hacer pasteles, me gustan los dulces. Aunque parezca un saquito de huesos, como mucho» nos explica entre risas.
¿Hemos comentado ya que esta sexy argentina pasó cuatro años en un convento? Realmente la historia de Noa Tévez es fascinante y daría para escribir una telenovela. Desde aquí le deseamos la mayor de las suertes y prometemos estar atentos a sus avances, algo que también deberíais hacer vosotros si sabéis lo que os conviene.