La última revelación latina tiene nombre propio: Andreina Deluxe. Esta joven colombiana de veintiséis años, larga cabellera y radiante sonrisa irrumpió en el porno a finales de 2017 y desde entonces no ha parado de escalar posiciones, convirtiéndose en uno de los nombres más solicitados del momento. De orígenes muy humildes, estudió derecho por imposición de su padre y ejerció la abogacía durante algún tiempo, pero ella detestaba ese trabajo y en cuanto tuvo ocasión lo dejó para labrarse su propio camino. Tras probar en otras ocupaciones, ampliando sus horizontes y sumando experiencias, decidió explotar su sensualidad innata a través de la webcam, lo cual le llevó años después a plantearse entrar en el porno, algo que consiguió tras toparse con el anuncio de un casting convocado por Nacho Vidal en Medellín. Esa escena, que supuso su debut profesional en la industria, se encuentra disponible en el website de ADPtube. Posteriormente, en su corta pero intensa trayectoria, suma colaboraciones con productoras de la talla de Reality Kings, DDF Network, Team Skeet, Private, Babes, Evil Angel, LetsDoeIt, Cumlouder, Woodman, Joymii, Fakehub, 21 Sextury, Virtual Taboo o Mature.nl entre muchas otras.
Mujer de carácter, directa, inquieta y con las ideas muy claras, Adreina Deluxe nos confiesa que lo que más le excita en una pareja es la inteligencia y el corazón. En sus ratos de ocio disfruta viendo series, leyendo libros que le aporten conocimiento y bailando salsa, algo que le apasiona, aunque reconoce que su principal afición actual es dormir (prácticamente hibernar). Aprovechando que hace unos meses visitó nuestro país por trabajo, no hemos perdido la oportunidad de reunirnos con ella para pasar un rato en buena compañía y conocerla en mayor profundidad.
LGU: ¿Cómo fue tu infancia y adolescencia?
ANDREINA: Mi infancia fue muy diferente a lo que todo el mundo ve. Todo ese rollo de papá y mamá en casa, no pasó realmente. Creo que al cumplir el año mi papá se fue, así que en casa solo fuimos mi madre, mi hermano y yo. Éramos una familia realmente muy, muy humilde. Mi madre no pudo terminar sus estudios por casarse -luego mira lo que pasó-. Fue fuerte, sí. Recuerdo momentos en los que teníamos que ir a bañarnos a casa de unos amigos de mi madre porque no teníamos agua. Realmente olvídate de la infancia de princesa. Estudié derecho, soy abogada, pero lo hice porque me obligó mi padre. Tenia dieciséis años y me dijo «O estudias esto o literalmente, jódete» y yo «Vale, vale, no hay problema. Lo estudiaré porque lo quieres» y como en cuatro años me gradué, porque a pesar de que no me gustaba era muy buena, le dije «¿Usted quería un abogado? Tenga, aquí tiene su título pero ahora me voy a hacer lo que quiera. Yo ya cumplí». Ahora lo pienso y no debí hacerlo porque yo no nací para complacer a otros. Pero bueno ya pasó, aprendí de la experiencia y seguí trabajando unos años como abogada pero no era lo mío. Cuando amas lo que haces no lo consideras un trabajo y yo lo veía como un trabajo y además uno muy mamón. Así que lo dejé y trabajé en restaurantes, aprendiendo, cogiendo experiencias diferentes y luego hice de modelo webcam como unos dos o tres años. Al rato me aburrí y buscando otra cosa fue cuando vi el anuncio de un casting de Nacho que buscaba chicas en Colombia. Recuerdo haberle mandado cientos de correos. Ahí comenzó todo el asunto.
¿Qué fue lo que te atrajo del porno?
Una oportunidad, algo diferente para cumplir mis objetivos en la vida, mis metas, mis sueños… Lo vi y dije «Hay que pensarlo». Si yo tengo el asunto de ser sexy de vez en cuando, que me sale de forma natural, o lo pervertida, lo malvada, lo angelical… si tengo eso, podemos ver si me va bien. Con Nacho super nerviosa, era una persona muy importante y todo eso, además era mi primera escena y no sabía qué hacer. Yo estaba lo más callada posible para no arruinarlo todo, pero luego ya poco a poco… y aún así todavía estoy aprendiendo cosas. Pero hay momentos en los que me suelo soltar, conecto con las personas y es como que no hay cámaras, no hay nada, ¡a follar! (ríe).

¿Sabías algo de cómo era la realidad de este trabajo?
No. Todo el mundo cree que la realidad del porno es lo que se ve en la pantalla. Eso es lo que yo creía. Pero es otra cosa, es muy diferente: se hacen posturas, se hacen cortes, se hacen fotos -que no tenia la menor idea- maquillan, hay varias cámaras, luces… Hay todo un equipo de trabajo que no se ve en la escena. Incluso tenía la extraña idea, como la mayoría de personas que no tienen este conocimiento, de que todo lo que sucede en la escena es real. Yo me acuerdo haberle dicho a Nacho «Oye, pero yo no quiero que me hagan eso» y él se reía y me decía «No, todo está hablado antes. Incluso antes de rodar la escena la chica dice qué quiere y qué no quiere». Realmente uno va ciego creyendo todo lo que ve pero la realidad es otra. Incluso hay muchas posturas que duran un corto tiempo, se para, van a la otra, pero luego uno ve la escena toda corrida.
Y ahora que la conoces, ¿hay algo que te haya sorprendido o decepcionado?
Decepcionada con alguna u otra cosa, pero no por mi parte. Es más del estilo de cómo la gente quiere aprovecharse de ti en algún sentido o quiere… como te explico… que tú me digas «Me gusta el café pero sin leche» pero yo agarro y le echo leche. ¿Me entiendes?. Si te estoy diciendo que no me gusta ¿para qué me lo das?, o si te estoy diciendo que esto no está bien ¿para qué lo haces?. Esto es lo que me parece mal, cuando la gente piensa que eres un objeto que puedes usar y tirar.
¿Consideras que la mujer está explotada en este sector?
Muchas veces es tratada como un objeto, no solo por personas sino también por agencias. Es como un banco, una máquina de hacer dinero, no eres nadie. Puede que no entiendan que obviamente es la que está recibiendo -bien sea por la boca, el ano o la vagina- y es la que más se cansa. En algunos momentos, no siempre, se aprovechan y hacen lo que quieren. Algunas se quedan calladas, no les importa, pero recuerdo una vez que me mandaron a hacer una escena de personas mayores y resulta que ninguno de los actores tenía test. Me dicen «No, aquí no hay test. Aquí lo que hacemos es pincharte un dedito para sacarte una gota de sangre y con eso sabemos». Y yo les dije «Con eso sabemos ¿qué?. Eso no está bien». Como la mayoría de las actrices se quedaban calladas y no se quejaban no quiere decir que yo también me tenga que quedar callada. Yo te estoy diciendo que tengo mi test en la mano, que está vigente, se supone que tú tienes que tenerlo. A mí no me interesa tu prueba extraña con una gotita de sangre, que eso solo vale para detectar si tienes VIH, el resto de las enfermedades ni se sabe. A nosotros nos sacan jeringas gigantes de sangre para hacer varios exámenes y aparte nos sacan orina. Además les pedí que me mostrasen los resultados pero no quisieron. Igualmente no pienso arriesgar mi salud el resto de mi vida -porque en ese entonces yo apenas tenia veinticinco años- solo por dinero. Les dije «Necesito el dinero pero prefiero aguantar». En ese momento sí que te digo que las chicas no son valoradas porque ¿cómo vas a rodar una escena sin test?. Tú qué sabes qué tiene. Y esa persona luego rueda con más y en cuatro o cinco semanas todo el mundo ha sido contagiado.

¿Qué es lo que más te gusta de esta profesión?
Lo que más me gusta es que puedo cumplir muchas fantasías (ríe), conozco muchas personas, viajo, culturas, idiomas… Puedo follar con cualquier tipo de personas, blanca, baja, morena, amarilla, trasparente… Puedo follar con muchas mujeres, que es muy difícil conseguirse por ahí una chica. Y más que nada por el cuidado de enfermedades. Aquí ya tenemos un test así que para mí esto es genial.
¿Cual es la mejor experiencia que recuerdas?
La mejor para mí ha sido con Nacho Vidal, ha sido realmente una experiencia increíble desde mi primera escena. Solo he rodado tres veces con él y las tres he estado tan nerviosa que ni hablo, pero para mí es excelente porque él tiene mucho amor, mucha pasión, mucho respeto y sabe cómo hacer. Él a ti no te folla de una manera que está grabada, él te hace el amor y tú te sientes tan bien que es como «Ay, hágamelo más» (ríe). Y otro actor que es amigo suyo con el que también lo pasé bien es Mike Angelo. Fue muy genial en una escena que hicimos para Reality Kings. Con ese actor conecté tanto que luego quería seguir follando, incluso follarme a su mujer. Estábamos en el estudio y les decía «Por qué no vamos y hacemos un trío o algo» (ríe). Me dejó demasiado caliente.
¿Y la peor?
Déjame pensar… Recuerdo una experiencia con un productor de Colombia que no me agrada para nada y no se lo recomiendo a nadie. Se llama Cipriani. Terrible. Primero que la paga es literalmente una porquería y aparte no hay test de por medio. Era una escena con aceite y en un corte le dije «Por favor, ¿me puedes pasar un pañito para quitarme el aceite de las manos?» y él me dijo «No, usted no necesita nada. Quédese así». Además, según él, la actriz debe hacer su trabajo y además el del actor. Yo le dije «Entonces me pagas el doble», porque yo estoy cumpliendo con lo mío pero también tengo que hacerle el favor a él de levantarle la verga, hacerlo venir… de todo. Y él decía que sí, que tenía que dejarme manosear y follar mientras no estuviésemos rodando, solo para que el actor la tuviese dura. Pero, ¿es que a él no le pagan?. Él es un actor, debe estar preparado, debe hacer las posturas y debe venirse cuando el director diga porque yo estoy haciendo lo demás.

¿Qué tipo de escena prefieres realizar o en cuál te sientes más cómoda?
El tipo de escena que me encanta es cuando hay mucha pasión y mucho amor. Puede ser hardcore pero si veo que hay caricias, besos o miradas que realmente te llenan, me suelto y la escena queda una chimba (una chimba es Colombia es «genial»). Da igual que sea lésbico, tríos, orgías… si me siento bien con esa persona, si hay esa pasión y ese amor para mí es super porque me suelto y me la coso como no tienes idea.
¿Qué tipo de escena no estarías dispuesta a hacer jamás?
Las escenas de violencia. Ese tipo de escenas no van conmigo, bien sea porque yo agreda a una persona, le dé muy fuerte y la lastime, o que esa persona me lo haga a mí. No lo haría. Tal vez si la persona me dice «No importa, hazme lo que quieras», bueno, ya corre bajo su responsabilidad, yo te lo hago a ti pero a mí no me va. No me gusta. BDSM podría si es solo de amarrar. Aún no he hecho ninguna escena de estas pero puedo hacerlas siempre que sea algo relajado y no me lastimen. El problema está cuando ya te hacen moratones porque mi piel es muy delicada y por culpa de un hematoma estoy veinte días o un mes sin poder rodar.
¿Dedicarte a una profesión tan estigmatizada como esta te ha causado algún tipo de problema con la familia o tu círculo cercano de amigos?
Bueno, yo de amigos realmente soy lo más limitada posible. Conocidos tengo por cantidades industriales, pero amigos los tengo contados con una mano y hasta me sobran dedos. Entonces este problema realmente no lo tengo. Recuerdo de una amiga en Colombia que le manda enlaces míos a sus amigos y la otra lo lleva más reservado por su familia, pero conmigo no tienen nada de eso. Y de la familia, bueno, en mi familia es un poco complicado todo por lo que te expliqué de niña, y de ahí para allá no es que sea muy funcional. Por parte de padre, como nunca estuvo, pues por allá quedaron y por parte de madre igual. Imagino que se habrán enterado pero no lo sé porque no tengo comunicación con ellos. A mí no me importa si piensan algo bueno o malo de esto. Desde los dieciséis años vivo sola y he sido independiente desde niña. Realmente ¿qué me pueden decir? ¿Criticar? ¿Fastidiar?. Si vienes a decirme pendejadas ahí está la puerta y si vienes haz algo útil porque sino no sirves para nada. A mi madre yo misma se lo conté porque hubo un tío político que intentó amenazar en decirle sobre que hago porno. La amenaza no fue conmigo porque ya saben como soy, intentó hacerlo con mi hermano y él si es un poco más calmadito. El caso es que yo agarré, fui a donde estaba mi mamá e inmediatamente le dije: «Mire, este está amenazando así que se lo digo de una vez: soy actriz porno y además soy bisexual» por si venía otra amenaza en el futuro, y ella me dijo «Bueno, lo de bisexual ya lo imaginaba de hace tiempo y lo de actriz, cuídate mucho».

¿Qué tal el trato con los fans?
Bien. De la gran mayoría de mis fans no me puedo quejar porque son muy geniales en el sentido de que lo que más les encanta de mí es mi personalidad, mi naturalidad. Ellos no ven a un famoso, una figura pública cerrada, que mira por encima del hombro, ellos ven en mí alguien noble, humilde, de buen corazón, que tiene su lado chistoso, su lado odioso, su lado serio… Mucha naturalidad. Siento que me llevo muy bien con ellos porque les encanta como soy yo, mis locuras, mi mentalidad, como defiendo a los animales, la naturaleza… Hay uno que otro que aparece con envidia. Siento que ese tipo de personas es porque sus vidas son tan aburridas que tienen que meterse en una para tener algo de «aventura». Pero realmente no me topo así con fans por la calle. Todavía no.
Hablando de redes sociales, ¿qué opinas sobre la cruzada que mantiene Instagram contra los trabajadores sexuales? ¿Te preocupa que te puedan cerrar la cuenta?
No creo que la cierren porque tengo solo como veinte fotos y cada vez borro más, porque… ay, que aburrido. Y si me la cierran da igual, abro otra y si siguen bien y si no también. Tampoco es que mi mundo se cayó abajo porque me cerraron una pendeja cuenta de Instagram. Es importante pero en Instagram no se puede hacer mucha cosa, realmente lo importante es Twitter. Allí es donde puedes hacer publicaciones de cualquier tipo, sin censura, poner enlaces de páginas web porno. El Instagram es más para farandulear, jugar o mandar gente a Twitter, pero no deja de ser nada. Es mejor Twitter donde tú puedes hacer lives, estar desnuda, subir vídeos, da igual. Twitter es lo más ideal.
¿Qué características debe tener la persona que pretenda conquistarte?
En mujer me gusta una chica que no esté operada de pies a la cabeza, lo que quiero es un humano no un plástico. Y en ambos géneros, que tengan cerebro y corazón. Para mí es muy importante. Puedes ver un hombre, papacito demasiado rico, y una mujer demasiado rica, pero si no tienen cerebro y corazón para mí son literalmente un trozo de carne con el que tengo sexo en ese momento y ya no más. Prefiero comprarme un vibrador y masturbarme. Ahora, cuando la persona tiene cerebro y buen corazón a mí me excita diez mil veces más. Me pone de cero a diez mil en segundos porque no veo una persona boba, no veo a alguien que dice puras idioteces o no veo a alguien que no respeta, no valora, no hace algo bueno por este planeta, por todos los que vivimos en él.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Cuales son tus aficiones?
Ahora tengo un hobby que es que si estoy aburrida me quedo dormida, puedo llegar a dormir doce o diecisiete horas tranquilamente. También ver mis series, que me encantan. En Colombia no suelo salir mucho por la noche, pero me encanta bailar. El reaggeton de vez en cuando pero lo que me fascina es la salsa, me llevan a un lugar salsero con alguien que sepa bailar y me fascino. La música instrumental me gusta escucharla de vez en cuando, me relaja, porque fui violinista por varios años. Me gusta leer pero cierto tipo de libros, yo no voy mucho a novelas estúpidas como «Crepúsculo», «Harry Potter»… Esas idioteces no las soporto. Libros de romance con el melodrama, que está llorando, que lo va a dejar, que se embarazó, que la abandonó por otro… ese tipo de libros para mí son una estupidez muy grande. Me gusta leer más tipo filosofía, la poesía de vez en cuando me cae bien -siempre que le metan mucho cerebro- libros de cocina vegana -que es lo que estoy ahorita tratando de ver- o de historia…
Eso es todo, Andreina. Muchas gracias y mucha suerte