Nuestra protagonista de hoy es una espectacular malagueña de veintiséis años que entró en la industria del entretenimiento adulto a finales de 2015 picada por la curiosidad y buscando la forma de financiar un proyecto personal. Criada por su abuela en un ambiente tranquilo y humilde, desde muy joven Natty Mellow se sintió atraída por el mundo de la interpretación aunque, por vicisitudes varias, tras un tiempo estudiando maquillaje y caracterización terminó formándose para quiromasajista. El destino quiso que cierto día el mítico Nacho Vidal se presentase en el centro donde trabajaba, aquejado de dolores en la espalda durante su preparación para concursar en el programa Supervivientes de Telecinco, y ahí mismo se fraguó el acuerdo que le cambiaría la vida. En su currículum destacan escenas con productoras como Cumlouder, Evil Angel, Reality Kings, SexArt, 21Sextury, PornDoe Premium, MMM100, TeamSkeet, Kink, Rocco Siffredi, BangBros o BadoinkVR entre otras. Tras un hiato de varios meses, la actriz regresó a rodar el pasado junio de la mano de Robin Reid y esta vez viene con las ideas más claras e intención de comerse el mundo.
Vivaracha, directa y un poco alocada Natty Mellow se define como una trabajadora empedernida que dedica su poco tiempo libre a las labores domésticas. También se declara un poco ninfómana, aunque matiza que eso es algo que se reserva para su vida privada. Recientemente nos hemos citado con ella en el icónico sexshop Kitsch Barcelona para repasar su trayectoria profesional e intentar conocerla en mayor profundidad.
LGU ¿A qué te dedicabas antes de entrar en la industria para adultos?
NATTY: Antes de trabajar en el porno he trabajado de muchas cosas: de jardinera, cuidando ancianos, de camarera, he tenido un pub, dos salones de masaje… Aunque no te voy a negar que me encantan las cámaras. De pequeñita quería ser actriz, arte dramático y todo eso, lo que pasa es que mi familia no me dejó y por eso me apunté a caracterización (maquillaje de cine), pero tuve que dejar el curso, no lo pude terminar, y me fui a estudiar para quiromasajista, después personal trainer, etc…
¿En qué momento se cruza el porno en tu vida?
Una de mis locuras. Quería montar un centro de masajes y retiro para ayudar a las personas con dependencias (drogas, ansiedad, cosas así), pero lo quería montar a lo grande. Un día se presentó Nacho Vidal a darse un masaje en el sitio donde trabajaba y le pregunté si en el porno se ganaba mucho dinero y si me podía meter. Me dijo que sí y acordamos que me llamaría cuando saliese de la isla. Así de simple.
¿Como fue tu primera escena?
Fue con Nacho, si no me equivoco, en agosto de 2015. Recuerdo que pensaba que no me iba a entrar porque «my pussy is very small» (ríe), pero entró, entró… También pensaba que iba a darme más caña pero no me dio toda la que quería. Me quedé como… «¿esto qué es?»
Antes de dedicarte, ¿consumías porno? ¿Tenías algún actor o actriz favorito?
Obviamente, me gustaba sobre todo el porno lésbico. No tenía ninguna actriz favorita ni ningún referente, yo iba directamente al orgasmo. Si el gemido de la chica no me ponía lo suficiente lo quitaba, no tardaba ni cero coma (ríe).
¿Trabajar en el porno ha resultado ser como te lo esperabas?
No, creía que iba a ser un trabajo más fluido y más serio, muchísimo más serio. Pero no, hay mucho cachondeo y para trabajar tienes que viajar mucho.

¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos de este oficio?
Lo que más me gusta es que te sube el autoestima. Lo que no me gusta es la reacción de la gente. Cuando les dices que eres actriz porno primero te dicen «hala, que guay» pero cuando te das la vuelta te dicen «no vengas a cenar conmigo porque eres actriz porno«. Eso es lo que menos me gusta, la hipocresía.
¿Y fuera de los rodajes? ¿Qué tal es la relación con los compañeros?
Pues muy buena, tengo dos amigas que me las he traído del porno y que son mi mano derecha. Una es Carolina Abril y la otra Nekane. Son dos trocitos de amores.
Si tuvieses que destacar una escena por el buen recuerdo que te dejó ¿cuál sería? ¿Y la peor?
Mejores recuerdo dos: una con Steve Holmes para Kink haciendo de sumisa, que fue muy buena, y otra con Juan Lucho que ahí sí que puedo decir que era yo misma follando (ríe). La peor creo que no se ha publicado. Fue en Budapest, me pusieron con un viejo y yo renegaba, no quería estar con él. No estaba pactado, me lo encontré. La escena comenzaba con un lésbico en un colegio y luego metieron al viejo. Como no llegué a terminarla no sé si la han publicado o no.
Hace algunos meses dejaste de rodar y cerraste todas tus cuentas en las redes sociales ¿qué ocurrió?
Porque me enamoré y dije «voy a dejar el porno«. Lo quité todo. Ahora he vuelto y me están convenciendo por ahí para que abra el Twitter pero tengo un dilema, lo tengo que consultar con la almohada (ríe).

¿Cómo ves el papel de la mujer en el porno?
Duro, porque a veces la machacan tanto psicológicamente que si no eres una persona firme y estricta con tu vida es muy destructivo. Me refiero al público, a nivel interno hay productoras que se lo montan muy bien, tratan muy, muy bien a las actrices y hay otras que les dan igual.
¿Qué opinas sobre esos tipos de porno que pretenden desmarcarse de la corriente general, como el porno ético o el porno feminista?
Opino que está bien pero tampoco creo que deban llevarlo tan al extremo. Por mucho que digan, en el porno feminista ese que dicen que están haciendo, tampoco veo que la mujer disfrute. Creo que cuando estás trabajando, ya sea en porno o en cine convencional, disfrutas cero minutos. Siempre te guardas algo para tu vida íntima. No lo vas a disfrutar, tienes una cámara delante. Que me vas a decir, ¿que tocarme el pecho queda más bonito?, quedará más bonito para el de la cámara pero para mí va a ser que no.
¿Qué me dices del porno en Realidad Virtual? ¿Has probado el resultado?
Que es muy complicado grabarlo. Por ejemplo, si tienes un vibrador no le puedes poner las pilas, tienes que imaginarte que vibra. Ahora hazte tú la idea (ríe). Es muy complicado. Me he puesto las gafas para otras cosas, pero para verme a mí todavía no. El resultado está bien pero a mí las gafas me dan fobia. Eso se lo dejo a los pajilleros a los que les gusta tocar todo…
¿Has estado en algún festival erótico? ¿Cuál ha sido tu experiencia?
He estado en uno, en el de Oporto y la experiencia me pareció una mierda. No hay limpieza, organización cero y después nos tienen allí como si fuésemos cochinillos a la brasa, en plan «ahí tienes un filete de carne de Natty«. No hay higiene, no hay nada. Encima te pagan poco y tienen material para todo el mundo.
En 2016 fuiste nominada como Actriz Revelación en los Premios Ninfa, ¿como viviste aquel momento?
Me hizo gracia porque me enteré antes de tiempo. Vino una persona con los papeles y me dijo que estaba nominada así que cuando lo anunciaron no me llevé la sorpresa. Ni si quiera fui a la gala porque vi que aquello estaba un poco como comprado. Hay actrices que se han llevado el premio y me parece correcto, está muy bien, pero hay otras que no…
¿Tienes inquietudes para rodar como directora?
Sí, se lo he dicho a Robin Reid, a Raúl Lora y a muchísima gente, que me dejen grabar o editar pero no me dejan, tienen miedo. Creo que podría ser algo interesante, haría un porno tan morboso que pondría a los hombres muy cachondos nada más ver el titulo (ríe).
¿Cómo llevas el tema de la fama? ¿Te reconocen mucho por la calle?
¿Qué fama? ¿Qué es eso? (ríe). Cuando empecé sí que hubo alguna que otra persona que me reconoció. Por ejemplo, me chocó una vez que me pararon en el centro comercial La Maquinista de Barcelona. Luego, cuando bajé a mi tierra, en los restaurantes más de uno me decía «¿tu eres…?»
¿Qué tal es la relación con tu familia y amigos? ¿Dedicarte a una profesión tan estigmatizante te ha hecho enfrentarte a alguna situación de rechazo?
Pues mis padres no sé qué opinan porque no tengo trato con ellos. Mis amigos algunos dijeron «ay, qué guay» pero con el tiempo se alejaron y otros de maravilla. De hecho a la vuelta me han apoyado muchísimo más porque me ven más feliz, más activa. ¿Situaciones conflictivas? Sí, empecé a trabajar en un spa de masajes y cuando se enteraron de que era actriz porno me echaron. No lo entendí…
¿Actualmente tienes pareja? ¿Qué características debería tener la persona que pretenda conquistarte?
No, no tengo. Pues que a veces me ponga en mi sitio pero que yo tenga que machacarle un poco, dejarle claro que yo tengo voz también. Que sea activo, que me cuide y me respete mucho. A nivel físico no hay nada en concreto. Si me pongo a mirar mis parejas o personas con las que he tenido algo íntimo, no tienen nada que ver unos con otros. Es todo muy raro…
¿Cuáles son tus aficiones? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta tocar los cojones (ríe). Mi cabeza es trabajar, trabajar, trabajar o ser ama de casa, cuidar la casa, limpiar… Cuando me da la neura, si tengo tiempo libre, a lo que me dedico es a doblar las bragas de tal manera, ordenar los cubiertos… (ríe). También me gusta el cine y la música pero creo que eso es lo habitual que hace o debería hacer todo el mundo.
Esto es todo, Natty. Muchas gracias y mucha suerte