El director Nico Bertrand en el centro de la picota

Al menos cinco mujeres han acusado recientemente al director y fotógrafo Nico Bertrand, uno de los estandartes del porno ético y feminista en España, de comportamientos abusivos y mentiras. La liebre saltó la semana pasada cuando la performer Anneke Necro, ex-socia de Bertrand en la ya desaparecida BlackMind Studios, publicó un artículo en su blog relatando las conductas abusivas que sufrió durante el periodo en el que colaboraron.

“No estaba contento con ningunearme, con dejarme de lado en Blackmind y apropiarse de mi trabajo, sino que pretendía explotar mi imagen y mi propiedad intelectual a mis espaldas”.

Aparte de los desencuentros laborales, donde Anneke Necro le acusa de restarle protagonismo otorgándose todo el mérito del trabajo, la actriz sostiene que Nico Bertrand utilizaba la productora para mantener relaciones sexuales con actrices y que incluso se jactaba de ello. Según indica, ella misma tuvo que soportar algunos comportamientos y actitudes desagradables.

A raíz de este artículo otras mujeres que trabajaron con Nico Bertrand también han hecho públicas sus denuncias; Margot D. Darko acusa al director de haber vendido sin su consentimiento un vídeo destinado a uso personal además de señalar diversas actitudes de tipo sexual poco apropiadas, mientras que Maria Riot explica cómo fue presionada para realizar un espectáculo erótico en un festival de Valencia por el que le pagó con una cerveza. «Ese mismo día dio una charla junto a Amarna Miller sobre porno ético donde remarcó más de una vez acerca de condiciones laborales y que no se baboseaba ni follaba con las actrices” ha dicho Maria Riot en declaraciones a la revista Playground.

Entre las denuncias destaca el vídeo de la actriz Lina Bembe donde se pueden escuchar unos mensajes de voz en los que el director se excusa de forma poco convincente por la pérdida de un material que rodaron juntos.

A pesar de no haber sufrido la misma afectación, otras personas de la industria también se han posicionado. Es el caso de la trabajadora sexual Natalia Ferrari, quién reconoce que compañeras le advirtieron sobre Nico Bertrand e indica que en una sesión fotográfica detectó comportamientos fuera de lo habitual, o la actriz Viktoria Vaar que declinó una oferta para rodar con él por considerarla sospechosamente precipitada.

En el momento de escribir estas líneas Nico Bertrand no se ha manifestado al respecto.

Otros enlaces de interés