Emily Willis demanda a Gianna Dior y Adria Rae por difamación

Sin duda Emily Willis es la actriz del momento. Ganadora de los últimos premios XBIZ, AVN y XRCO en la categoría de Performer Of The Year, esta joven argentina -aunque afincada en los EEUU desde los siete años de edad- llama la atención y copa titulares allá por donde pasa, sin embargo la última noticia en la que se la vincula es de aquellas de mear y no echar gota. Según informan diversos medios, el pasado martes la actriz presentó una demanda por difamación en la Corte Superior de Los Ángeles contra Gianna Dior y Adria Rae por unos recientes tweets donde presuntamente se sugiere que Willis participa en un vídeo sexual con un perro.

La demanda alega que las publicaciones «tenían la intención de dañar directamente la reputación profesional, el carácter, el comercio y los negocios de [Willis]» y tanto Dior como Rae, así como otros diez acusados cuya identidad no ha trascendido, «actuaron de manera voluntaria, maliciosa, opresiva y despreciable con pleno conocimiento del efecto adverso de sus acciones».

Al parecer todo comenzó a finales de agosto, cuando Dior publicó un tweet que Willis sintió era sobre ella en el que, sirviéndose de emojis, hace referencia a un presunto abuso sexual de animales y a la existencia de un supuesto «Video de Perros». Las capturas de esas publicaciones son parte de la documentación que el abogado de Willis ha presentado a la Corte como pruebas adicionales de la denuncia, así como un análisis minucioso de referencias en tweets entre los días 27 y 30 de agosto, y después en septiembre, cuando Willis afirma que Rae se unió a la supuesta difamación. La denuncia alega también que «cuando otros artistas adultos tuitearon sus críticas a Dior y a otros que estaban difundiendo rumores sobre el video del perro, Dior redobló su acusación».

Willis solicita a la Corte que considere que «como resultado inmediato [de los tweets, ella] ha sufrido la pérdida de oportunidades de trabajo, daño a su reputación, vergüenza, mortificación y lesiones emocionales por un montante de más de 5 millones de dólares».