Fallece Samantha Fox

Como si de un trágico presagio se tratase, el pasado sábado el periodista Paco Gisbert rescataba en su blog la historia de Samantha Fox, la actriz con el seudónimo equivocado, hoy la prensa especializada se hace eco de su fallecimiento el 22 de abril a la edad de 69 años por complicaciones cardiovasculares derivadas del COVID-19, según ha informado la web The Rialto Report que ha tenido contacto con su hermana.

Samantha Fox, que no tiene nada que ver con la exuberante modelo británica que cantaba aquello de «Touch Me (I Want Your Body)» a finales de los ochenta, fue una actriz icónica de la época dorada del cine para adultos en Estados Unidos. Nacida en diciembre de 1950 como Stasia Micula, esta neoyorkina de turbulenta juventud decidió entrar en el mundo de la pornografía a los 25 años persiguiendo un modo de hacerse rica y famosa. Entre 1977 y 1984 participó en más de un centenar de películas, algunas de ellas consideradas hoy clásicos del género, como «Babylon Pink» (1979) de Henri Pachard, «Amanda by Night» (1980) de Robert McCallum o «Roommates» (1982) de Chuck Vincent, director que la encumbró tras haberla escogido protagonista de su film «Bad Penny» en 1978.

Ese también sería el año en el que conocería al hombre de su vida, su compañero de reparto en la película «Double Your Pleasure» Bobby Astyr, con el que mantuvo una relación que se extendería durante los veinticuatro años posteriores, hasta que un cáncer de pulmón se lo arrebató en 2002. En 2003 sería incluida en el salón de la fama de los AVN, tras haber conseguido durante su carrera tres premios de la Adult Film Association of America (AFAA) en la categoría de mejor actriz.

Descanse en paz