Las cosas se están poniendo muy pero que muy feas para el actor y director James Deen después de que su ex-pareja, la también actriz, directora y escritora Stoya, denunciase este fin de semana en Twitter haber sido violada por él (más información en este enlace). Tras la aparición de testimonios de otras actrices que afirman haber sufrido agresiones similares, ahora es la propia industria la que está cerrando filas, mostrando todo su rechazo ante un comportamiento que ya asumen como cierto.
Los primeros en manifestarse públicamente, a las pocas horas de difundirse las acusaciones de Stoya, fueron los representantes del website The Frisky, donde James Deen firmaba regularmente una sección llamada «What Would James Deen Do» en la que se encargaba de atender las consultas de los lectores:
«Después de que multiples mujeres acusaran a James Deen de violación y agresión sexual, The Frisky ha tomado la decisión inmediata de poner fin a nuestra afiliación con la estrella porno y cancelar su columna de consejos sexuales. Además de creer que sería inapropiado seguir publicando consejos sexuales de alguien que encara estas graves acusaciones, The Frisky está comprometida en la creencia y solidaridad para con las víctimas/supervivientes que hayan salido a la luz. Tras analizar y considerarlo seriamente, hemos decidido dejar las columnas publicadas en The Frisky indicando esta renuncia de responsabilidad, ya que creemos que hay una brecha evidente entre el consentimiento tácito sugerido por Deen y las acusaciones de violación en su contra, que deben ser de dominio público»
A última hora de ayer, la APAC (el comité encargado de velar por los derechos de los actores de cine adulto) emitió un comunicado informando que James Deen había presentado su renuncia voluntaria, abandonando su cargo como presidente del consejo.
«La APAC reconoce la seriedad de las acusaciones realizadas por actrices de la comunidad y eso indica un conflicto grave entre un miembro del consejo y otros miembros de la organización. La junta de la APAC quiere afirmar inequivocamente que está con los actores y otros trabajadores sexuales que son victimas de cualquier tipo de agresión sexual. La APAC se compromete a ser un espacio seguro para actores y a crear una industria más sana y segura»
Casi inmediatamente Kink.com, uno de los estudios más importantes en temática BDSM, difundía otro comunicado oficial anunciando la rescisión de cualquier relación con el actor.
«Para la comunidad de Kink.com, la mayor comunidad BDSM, el consentimiento y el respeto son sagrados. Con efecto inmediato, Kink.com cesará todos los lazos con James Deen, tanto como actor y productor. Nuestros actores se merecen, no solo sets seguros, sino la capacidad de trabajar sin miedo a ser agredidos. Violación o agresión sexual, con o sin palabra de seguridad, fuera del rodaje o dentro, nunca deberían aceptarse como un peligro de las producciones para adultos. Si bien muchas de las acusaciones contra Deen son nuevas, el patrón es alarmante. En las próximas semanas y meses, revisaremos nuestros Estatutos Legales para fortalecer los derechos de los actores fuera de set, y trabajar con las grandes industrias para ayudar a los artistas que hayan sido agredidos a que salgan adelante con mayor facilidad»
Por su parte Evil Angel, uno de los estudios más influyentes de la industria, también ha decidido cerrarle el grifo a Deen. Su fundador, el legendario John Stagliano, ha realizado las siguientes declaraciones:
«A la luz de las recientes acusaciones contra James Deen, Evil Angel ha decidido hoy no vender ninguna escena nueva en la que él participe. Si bien nuestra empresa ofrece fantasias sobre sexo duro o agresivo consensuado, estas acusaciones son de una naturaleza tan contraria a nuestros valores que sentimos la obligación de suspender las ventas hasta que haya más información disponible»
Finalmente Chad Braverman, director de operaciones de la firma Doc Johnson (empresa que comercializa una linea de juguetes sexuales con la imagen de James Deen) ha manifestado también su intención de detener la producción.
«Nos estamos tomando muy en serio las alegaciones contra James Deen. Y en vistas de las acusaciones recientes hemos decidido no continuar con los productos que fabricamos bajo su nombre»
Aún no está claro si James Deen tendrá que responder legalmente por los actos que se le atribuyen, lo que parece incuestionable es que (culpable o no) su imagen ha quedado dañada de forma tan definitiva que esto puede suponer el final de sus días en la industria pornográfica. Triste colofón para uno de los performers más destacados de la última década…
Seguiremos atentos a cualquier novedad