Tras casi dos años con la persiana bajada por culpa de la pandemia, la Sala Bagdad reabrió sus puertas el pasado fin de semana coincidiendo con el inicio de la Mobile World Congress. Además de recuperar los tradicionales espectáculos de sexo en vivo por los que es conocido alrededor del mundo, el histórico night club barcelonés planea para primavera su incursión en el metaverso.
La idea es recrear una ciudad erótica a la que se pueda acceder desde móviles, ordenadores y tabletas. Como si fuera el Barrio Rojo de Ámsterdam los visitantes podrán pasear por un museo en 3D donde encontrarán galerías con contenidos interactivos, además de poder contactar con las actrices y parejas que tendrán sus propios gestores de contenidos para subir vídeos e imágenes e interactuar con los voyeurs virtuales.
Inaugurada en 1975, un mes después de la muerte de Franco, la Sala Bagdad es la última representante de la Barcelona canalla, que tenía como centro neurálgico los bares, teatros y cabarets del Paralelo. Considerada por muchos como la universidad del porno, de entre sus filas han salido grandes iconos de la industria como Nacho Vidal, Marco Banderas o Sophie Evans. En su regreso la sala recupera al mismo equipo que había antes de la pandemia, entre los cuales destacan los artistas Dinio y Rafa García, Marco y Briana Banderas, Susy Gala, Eliana Silla, Alba, Rob Diesel, Cristal o la atractiva transexual Thara Wells.
