Parecía imposible que la situación de Ron Jeremy pudiese empeorar desde que fuese detenido en junio de 2020 acusado de cargos por agresión sexual, pero si una cosa hemos aprendido en los últimos años es que la vida se las arregla para sorprendernos de las formas más inesperadas. La última actualización que nos llega desde Los Ángeles es que el juez que preside su caso ha decidido suspender el procedimiento tras ser informado de que el acusado se comportaba de una forma «incoherente» y no podía ser conducido ante la corte. Finalmente el juez George Lomeli ha decidido referir su caso a un tribunal mental para realizar una evaluación médica el próximo 1 de abril, fijando un punto de control en su sala penal para el 19 de abril, sugiriendo que las pruebas sean realizadas «por un psiquiatra de cada bando con respecto a los temas de competencia».
Esta situación se origina después de que el abogado defensor Stuart Goldfarb comunicase al juez que, estando en la celda donde estaba detenido su cliente, trató de llamar su atención sin éxito. «No pudo determinar quién era yo y ni el alguacil ni yo mismo pudimos acomodarlo en la silla de ruedas para venir aquí». «No creo que deba ser obligado a venir aquí bajo estas circunstancias» añadió. El juez informó que el alguacil también le había dicho que Jeremy era «incoherente» y «no obedecía órdenes».
De esta forma el proceso de Ron Jeremy, que el pasado 12 de marzo cumplió los 69, se aplaza nuevamente y ya casi son dos años los que lleva encarcelado a la espera de juicio. Después de ser acusado por el gran jurado en agosto de 2021, el icónico actor se declaró inocente de doce cargos de violación forzada, siete cargos de cópula oral forzada, seis cargos de agresión sexual por restricción, cuatro cargos de penetración sexual con un objeto extraño, dos cargos de abuso sexual, penetración de una persona inconsciente o dormida y un cargo de acto lascivo sobre una niña menor de 14 o 15 años, sodomía mediante el uso de la fuerza y agresión con la intención de cometer una violación.