O ‘Crónica de una muerte anunciada‘, como ustedes prefieran: esto se veía venir. Quizás no supiésemos precisar si sería dentro de cinco años, como declaró tras su salida de ‘Supervivientes‘, o esta misma semana, tal y como ha anunciado hace escasas horas en su cuenta de Twitter, pero estaba claro que tras su participación en el reality y su posterior abducción por el circo mediático de Telecinco, los días de Nacho Vidal en el porno estaban contados.
Quizás todo sea falso y simplemente se trate de una argucia para intentar mantener su nombre en los titulares de la prensa. O quizás no, a lo mejor Nacho realmente se ha hartado del porno y meditadamente (o no) ha tomado la decisión de reconducir su vida por otros derroteros, en cuyo caso lo que habría que preguntarse es: ¿será esta vez la definitiva?. No hay que olvidar que Nacho Vidal ya aparcó su carrera como performer en 2005 cuando contrajo matrimonio con Franceska Jaimes, y tan solo tres años después regresaba al ruedo añorando los viejos tiempos.
Quizás piense de este modo motivado por la lesión que sufre en su pene. Al parecer, dormir al raso tantas noches en la isla le han dejado unas secuelas que afectan a la forma y longitud de su herramienta y, lo que es peor, le causan fuertes dolores en la erección (actualmente, siguiendo el tratamiento impuesto en el Hospital San Rafael de Madrid, está obligado a conectarse los bajos a un artificioso artilugio durante seis horas diarias, los próximos seis meses). Incluso su renuncia profesional ha podido venir impuesta por prescripción médica, vaya usted a saber…
Como suele ocurrir, las respuestas a todas estas incognitas solo las sabremos con el tiempo, sin embargo tenemos que comenzar a ser conscientes que, por mucho que Nacho Vidal pueda resultar irremplazable, no durará eternamente en el porno. No sería mala idea empezar a mentalizarse.