Era cuestión de tiempo. Ángel Muñoz García, más conocido como Jordi El Niño Polla (o Jordi ENP en ambientes family friendly), ha publicado un libro. «Sabiduría Poller» (Editorial Martínez Roca, 2020) se promociona como el manifiesto definitivo, el santo grial donde el célebre actor y youtuber promete desvelar sus más recónditos secretos, y lo cierto es que no defrauda en absoluto aunque su corta extensión te deje con ganas de más.
«¿Se liga más siendo actor porno? ¿Se gana mucho dinero? ¿Qué sucede detrás de las cámaras? ¿Cómo compaginar una relación con este trabajo?».
En menos de 200 páginas y escrito con lenguaje coloquial y letra grande, el joven manchego relata sus comienzos en el nopor (porno, para los no neófitos) y cómo poco a poco fue subiendo escalafones hasta convertirse en uno de los performers más reconocidos del mundo, así como sus primeros pinitos en YouTube donde protagonizó un auténtico fenómeno al alcanzar los 1,4 millones de suscriptores en el primer mes de creación de su canal (actualmente ya supera los 3,5 millones). Aparte de detallar todos los cambios que ha sufrido su vida, el libro contiene también múltiples consejos y recomendaciones aplicables a los dos ámbitos, algunas previsibles y otras más sorprendentes, donde el actor (y ahora productor) derrocha humildad y sentido común mientras deja patente sus esfuerzos por mantener los pies sobre la tierra. Y es que, para bien o para mal, Jordi ENP es tal y como se muestra: un chaval tímido de Ciudad Real que está viviendo un sueño.
La única pega que podemos ponerle es que no haya profundizado más en algunos aspectos o que no haya sido demasiado descriptivo en algunas referencias relacionadas con el porno aunque, si conocéis más o menos su trayectoria profesional, es fácil rellenar los huecos. Por el contrario es muy loable que no haya obviado algunos momentos oscuros de su pasado, como por ejemplo cuando sufrió el rechazo de algunos integrantes del sector al principio de su carrera, muchos de los cuales ahora seguro que se estarán tirando de los pelos. También hubiese sido interesante la inclusión de imágenes de archivo pero no hay que olvidar que el target potencial de este libro es un público joven, principalmente seguidores de su faceta de influencer, motivo por el cual seguramente se ha optado por conservar la simpática jerga que Jordi utiliza en sus vídeos para sortear la censura de YouTube.
Quizás algún día Jordi El Niño Polla se anime a ponerse en manos de un escritor especializado para publicar una biografía más completa y focalizada en su faceta de actor porno, como hicieron en su momento Nacho Vidal con «Confesiones de una estrella del porno» (Editorial Martínez Roca, 2004) o Celia Blanco con «Secretos de una pornostar» (Penguin Random House Grupo Editorial, 2005), hasta entonces este aperitivo redactado por su puño y letra es un entretenimiento de lo más disfrutable.
Y recordad siempre: «¡BE NIÑO POLLER, NO PICHA CORTER!»
