El disc jockey catalán Nando Dixkontrol se retiró el pasado año. Yo me enteré ayer. No puedo decir que fuese un acérrimo seguidor suyo, lo justo como para saber que se trataba de uno de los iconos de la cultura electrónica nacional, pero conocer la noticia, y sobre todo escucharla del modo en el que él mismo la relata, me ha dejado un mal cuerpo que perdura hasta el día de hoy.
Desconozco cuáles fueron los motivos de su declive, si fueron los excesos con los psicotrópicos, una falta de rigor profesional, la crisis, el cambio generacional… no lo sé, pero cuando una persona dedica 30 años de su vida a una empresa y lo hace cosechando tantos éxitos como fue su caso, lo menos que merece es pasar a la reserva de un modo digno.
Para quién no lo conozca, Nando Dixkontrol ha sido uno de los principales impulsores de la música electrónica en nuestro país, pasando por salas tan diversas y míticas como Psicódromo (Barcelona), La Sala del Cel (Girona), Disco Ocho (Cornellà), Pont Aeri (Terrassa) o Florida 135 (Huesca), además de haber sido presentador en el programa de televisión «Ponte las Pilas» de La 2 (1991-1992), productor musical (tuvo su propio sello, Dixland Records), director de la revista DJ1, colaborador de la revista Deejay Magazine, de los DJs Awards Ibiza y hasta personaje secundario en el cómic «Fanhunter» de Cels Piñol.
Buena suerte en tu nueva etapa Nando. Para todos aquellos que aprendimos a pinchar copiando tus sesiones has sido toda una inspiración.