El Salón Erótico de Barcelona cerró sus puertas el pasado domingo 7 de octubre tras cuatro intensos días de actividades y espectáculos en torno al sexo, el porno y el erotismo. Esta edición llegaba envuelta en un halo de incertidumbre tras conocerse el cambio de aires que pretendía darle la organización y el polémico vídeo promocional protagonizado por Silvia Rubí (directora artística del evento), un mensaje que ha generado opiniones de todo tipo tanto fuera como dentro del sector, así que la pregunta era obligada: ¿ha sido para tanto?
Si alguien estaba preocupado por encontrarse con un nuevo e irreconocible Salón Erótico de Barcelona puede quedarse tranquilo porque las diferencias no han sido abismales, si bien hay que reconocer que la mano de Silvia Rubí se ha notado en pequeños detalles que han propiciado un evento más diverso, consciente y respetuoso. Un esfuerzo más que meritorio teniendo presente que, si realmente el porno necesita evolucionar, esta responsabilidad no recae en el Salón sino en la propia sociedad que, con sus hábitos de consumo (entiéndase consumo legal y consecuente) tiene el poder de encaminarlo hacia donde quiera -a fin de cuentas esto es un negocio y lo que impera es la ley de la oferta y la demanda-. Chapó por el intento del Salón de concienciar a las masas y por dar visibilidad a otras disciplinas pornográficas más minoritarias. En lo que no comulgamos con ellos, y no deja de ser contradictorio en una edición en la que se aboga por la eliminación de etiquetas de género, es en el «Ahora mandamos nosotras«. Ese lema, digno del feminismo más radical, se presta a lecturas erróneas y este camino requiere que lo recorramos todos juntos en igualdad de términos.
Sea como fuere el Salón Erótico de Barcelona ha sumado un nuevo éxito a su trayectoria registrando una afluencia aproximada de 30.000 visitantes según cifras oficiales. Parte de este mérito corresponde a su oferta pedagógica, compuesta por el Aula de Sexo, la Escuela Sexual, las actividades de PornoEducativo y la zona experimental Toca-Toca, que generaron colas interminables llegando incluso a tener que trasladar alguna charla a los escenarios, que hasta ahora siempre habían estado reservados para espectáculos.
Y hablando sobre espectáculos, este año hemos podido disfrutar de algunos de los shows más impresionantes que recordamos (como el anal a lo Cincuenta Sombras de Grey entre Ramon Nomar y Canela Skin), además de destacar el ambiente de camaradería generado entre expositores que compartieron escenario y que en algunos casos ha derivado en colaboraciones impensables como la de Pornovatas con Horny Belle Live, el equipo de actores liderados por Francys Belle. Especial mención también para los artistas asistentes, como Carolina Abril, Amaranta Hank, Lucia Fernandez, Soraya Wells, Sam Bourne, Jordi El Niño Polla, Angel Rivas, Katrin Tequila, Frida Sante, Miguel Zayas, Nayomi Sharp, Valentina Bianco, Pamela Sánchez, Yemaya González, Victor Bloom y Bianka Blue entre muchos otros.
Con sus aciertos y carencias el Salón Erótico de Barcelona sigue siendo un punto de encuentro obligatorio para profesionales y aficionados al porno. Ojalá consigan algún día dar con la fórmula mágica que contente a todos, hasta entonces se agradecen sus esfuerzos por ser cada año un poquito mejor aunque no siempre avancen en línea recta. Por nuestra parte nos quedamos con buen sabor de boca y la cabeza puesta en la próxima edición a la que, por supuesto, no faltaremos.
A continuación podéis ver el vídeo del Salón Erótico de Barcelona y tenéis nuestro reportaje fotográfico aquí: primera parte | segunda parte