Pues nada amigos, se acabó lo que se daba. El Salón Erótico de Barcelona Apricots cerró sus puertas el pasado domingo registrando una afluencia total de más de 20.000 visitantes (según informa El Periodico.com), una cifra bastante indigesta para todos aquellos que ansiaban y esperaban su fracaso. Disculpad mi lenguaje pero, en la tarde del sábado, había tanta gente que daba asco moverse por allí (no recordaba colas parecidas desde los tiempos del FICEB en La Farga de l’Hospitalet). Estoy convencido de que mucho de este mérito tiene que ver con Nacho Vidal y su manifiesto, un auténtico grito a la libertad, al libertinaje y a olvidarse de prejuicios y dobles morales, aunque simplemente fuese por unas horas. Porque a todos nos gusta follar, ¿por qué narices ocultarlo?.
Y hasta aquí las palmaditas en la espalda ya que, aunque sea cuestión de gustos, las instalaciones del Palau Olímpic de la Vall d’Hebron siguen sin convencerme. Además, la disposición de los stands en el foso (apiñando los escenarios más potentes en el centro) dejaba los laterales demasiado descubiertos, dando la impresión de tener poco material que exponer (cuando en realidad era justo al contrario). Por otra parte, programar actuaciones en los pasillos superiores formó auténticos colapsos de circulación en momentos puntuales.
Lo sé, es imposible tenernos contentos a todos: seguramente los que disfrutaron de los espectáculos sentados cómodamente en las gradas agradecieron no tener nada estorbándoles la visión y los escenarios de arriba llegaron como respuesta a aquellos que se quejaron de que el año pasado allí solo montaron tiendas… De hecho dudo mucho que la elección del enclave responda a un tema de preferencias personales, así que intentaremos ser menos quejicosos y nos centraremos en lo que realmente importa: el porno.
Alrededor de 2.000 espectáculos en directo repartidos en 12 escenarios (hubieron algunas bajas pero no se notó), protagonizados por más de 200 artistas nacionales e internacionales que ejercieron una labor impecable. De entre todos ellos destacando como cada año al monstruo Actrices del Porno con su impresionante plantilla (Ramón Nomar, Carolina Abril, Julia de Lucia, Jimena Lago, Silvia Rubí, Jorge y Miriam Prado, Ena Sweet, Bianca Resa, Lylian, Aris Dark, Carla Pons, Ratpenat y Nora Barcelona, Miguel Zayas, Pamela Sánchez, John Barea, Potro de Bilbao, etc…), por supuesto sin desmerecer a los chicos de SexAdiction (Lulú Pretel, José Adiction, Kendo Ortiz, Zenda Sexy, Jotadé…), el Team Erica Fontes, la gente de Elite Night Sex (con Chiki Dulce al frente), las preciosidades de Estudios Cima, los italianos de SpicyLab, los madrileños de MiFacePorno y todos los chulazos que desfilaron por el EnClaveGay.
Mención especial para el expositor de Lara Tinelli Films, donde los aficionados pudieron retratarse a placer junto a las estrellas Tiffany Doll y Amirah Adara (y por supuesto nuestra musa, la argentina Lara Tinelli), el stand de Stiffia con la presencia de las pornstars británicas Victoria Summers y Tasha Holz y el de Nacho Vidal Shop donde el semental de Mataró hizo las delicias de sus admiradoras más atrevidas.
Sin embargo, a nivel frikazo del porno, lo que más valoro es haber podido cruzarme con personalidades destacadas del mundillo que simplemente estaban de visita (como Pablo Ferrari, Susy Gala, Rob Diesel, Gala Brown, Valentina Bianco, Julia Roca, Fenyx Santos, Thierry Kemaco, Francys Belle, Apolonia, Juan Lucho o Kevin White entre otros), reafirmando al Salón Erótico de Barcelona como el principal punto de reunión de la industria porno en nuestro país.
Por último destacar también la cantidad y variedad de muestras artísticas, tiendas y actividades lúdico-culturales a disposición del público (como el exitoso Pornomatón o el rincón Foot Fetish gestionado por nuestra amiga Arola Poch), sin olvidarme de los Food Trucks donde, aparte de recargar pilas en condiciones, a menudo se concentraba más faranduleo que en el interior del propio recinto (es broma).
Resumiendo: el Salón Erótico de Barcelona será ese evento cuyos fallos muchos se empeñan en recalcar pero se agradecen los esfuerzos que su organización dedica cada año para ser mejores que el anterior. Perfecto o no, por favor vuelve el próximo año. Te estaremos esperando.
