La parodia porno de «El Juego del Calamar», ahora sí de verdad

Hace unos días nos tocó la desagradable labor de pisotear los sueños de todos los que se estaban haciendo pajas mentales con la parodia porno de «El Juego del Calamar» que corría por redes (aquí los detalles) y, aunque en esa ocasión la susodicha resultó ser más falsa que una moneda de cartón, estaba cantado que tarde o temprano llegaría una versión legítima. Pues bien amigos, agárrense los machos porque se ha abierto la veda.

El estudio norteamericano Nerds Of Porn, especializado en parodias llamémoslas frikis, estrenó recientemente su escena sobre la exitosa serie de Netflix que, en un alarde de originalidad han titulado como «Squirt Game: A Nerds Of Porn Parody». Reconocemos que no hemos podido disfrutarla en su total esplendor, aunque por el teaser y las imágenes públicas la verdad es que no parecen haberse rascado demasiado los bolsillos; dos disfraces de los chinos, el apartamento de uno del equipo y a tirar millas. Eso sí, el presupuesto se lo han pulido en contratar a la japonesa Marica Hase, entendemos que para darle un toque étnico al asunto.

Los interesados pueden ver el trailer aquí.

Sin duda nuestra favorita por el momento es la aportación que nos llega desde Taiwán, concretamente desde el website Love6.tv (correspondiente a la foto de cabecera), donde el Royal Asian Studio se ha currado una parodia de lo más digna, repartida en varios episodios y sin escatimar tanto en la cantidad de mozas como en caracterizaciones. Puede que no hayan tirado la casa por la ventana con los decorados ni tampoco se han roto mucho la cabeza con el nombre (que vuelve a ser «Squirt Game») pero consideramos que han captado perfectamente la esencia del material original y por ello les levantamos los dos pulgares.

Los interesados pueden acceder a las escenas a través de este enlace. También os dejamos de propina un detrás de las cámaras.

Aunque para cutre esta otra adaptación Made in China en la que pasan de los trajes de los vigilantes, se inventan nuevas pruebas y aportan lo que sin duda le faltaba a la serie: un tipo vestido de polla.